El Ejecutivo ha enviado al Legislativo un proyecto de Ley hábilmente maquillado, y aparentemente inofensivo, pues su nombre es, Ley sobre los desplazamientos internos, en el oficio se lee: “mucho estimaremos que se sirva disponer su trámite con el carácter de URGENTE, según lo establecido por el Art. 105º de la Constitución Política del Perú”.
En el análisis costo-beneficio que sustenta la iniciativa establece que la aprobación de la Ley propuesta garantiza la mejor atención por parte del Estado a los desplazados internos, sin irrogar gasto alguno al tesoro público. Pero de qué desplazados habla la norma; se refiere a los habitantes de comunidades campesinas e indígenas que en sus jurisdicciones haya la necesidad “superior” de explotación minera fundamentalmente.
Sin duda que esta norma esta poniendo mecha a la tesis del perro del hortelano que ha devenido en sustituto de las tesis antiimperialistas del APRA de Haya de la Torre.
Tras esta “inocente ley” se esconde un enorme interés del lobismo financiero y corporativo transnacional, los petro audios solo serían un pequeño flash de lo que en realidad se esta tejiendo.
En la exposición de motivos también se lee: “Si el desplazamiento se produjese a causa de proyectos de desarrollo en gran escala justificados por un interés público superior o primordial, la autoridad competente para autorizar dicho desplazamiento será el Titular del Ministerio de la Mujer y Desarrollo-MIM-DES...”
¿Y el Ministerio del Ambiente dónde queda?, simplemente pintado, será entonces un domesticado y populista Ministerio de la Mujer el encargado de determinar los desplaza-mientos que nos traen al recuerdo las locuras de Pol Pot en Camboya, ahí el interés superior era una caricatura de revolución social. Aquí el interés superior en la inversión extranjera, ellos lo llaman desarrollo.
Nadie sabe todavía con que criterios se evaluará para determinar que es “interés superior”. En el diccionario gobiernista, suponemos que se refiere al capital foráneo en nombre del desarrollo; los inferiores son entonces en esta lógica voraz y apátrida, los campesinos sean estos indígenas o mestizos en todos los casos olvidados y empobrecidos.
¿Y el medio ambiente, el agua, el aire, la vida; no serán intereses superiores de la humanidad?.
Esta medida busca además penalizar la defensa de las tierras, desalojar masivamente con impunidad acorazada con unto legal, dar paso a la minería que envenena y hace ricos a pillos políticos y negociadores voraces, y para colmo en nombre de la justicia social y del pan con libertad.
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